» La lámina milagrosa
Desde mediados de Agosto tenía abandonada la Astronomía. Como algunos de vosotros sabeis, mi madre lleva enferma desde entonces y ha ocupado todo nuestro tiempo. Ahora está un poco mejor, lo que me ha permitido retomar estos días, dentro de unos límites, la observación astronómica. Además, tenía ganas de estrenar una nueva adquisión: mi flamante
lámina de flats.
Gerd Neumann me la envió rápidamente y a principios de Septiembre estaba en casa, pero no ha sido hasta ahora cuando he podido probarla.
Todos sabeis mis problemas con los flats y todos los dolores de cabeza que me ha causado. Pensé que ésta podía ser una buena solución. Fijaros que para fijarlo al telescopio le he pegado de mala manera unas pequeñas perchas adhesivas de plástico que cumplen muy bien su cometido.
Aquí la teneis perfectamente instalada y trabajando en una sesión de observación. En el telescopio guía se encuentra la videocámara Mintron, que gracias a su sensibilidad, no encuentra problema alguno para encontrar cualquier estrellita por débil que sea para autoguiar. En el telescopio principal, que como veis necesita una buena limpieza (al subir siempre de noche, no había visto lo sucio que estaba), está la Atik, la cámara principal.
Por último queda mostraros el resultado. ¿Resuelve mis problemas con los flats? ¿Consigo imágenes de más calidad con ella? Para muestra esta imagen del cometa
C/2006 W3 Christensen. La verdad es que estoy contento, aunque los extremos siguen apareciendo algo más oscuros, corrige en gran medida el intenso viñeteo que sufría. Así que creo que es una buena compra a la que le sacaré un gran partido.
2009-10-15 13:26 | 2 Comentarios
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://algieba.blogalia.com//trackbacks/64821
Comentarios
1
|
De: Juan María |
Fecha: 2009-10-15 19:58 |
|
Hola Rafa
Me alegro que vaya todo mejor y también que vuelvas a la carga, muy buena esa lámina, ya verás como ahora hacer flats es un juego de niños.
Un saludo
|
2
|
De: Rafa |
Fecha: 2009-10-17 20:33 |
|
¡Muchas gracias, Juan María!
|